jueves, 16 de febrero de 2012

Unas birras con el chongo kristino



Cristino Bogado
Tapa de la compilación de narrativa contemporánea paraguaya Los chongos de Roa Bastos

Un lunero chupando en el Rubio. “Detrás de todo gran escritor hay un gran bebedor”, “Alcohol es cultura”, trato de convencerme siguiendo al cuento que motivó el convite birrero, El chongo de Roa Bastos. El relato, rubricado por Cristino Bogado, narra un reality show literario, una parodia de la construcción del canon artístico a manera de un sistema hereditario de privilegios monacales. La gloria efímera y siempre ficticia de las condecoraciones literarias que, tras breves paréntesis, luego vomitan restituyendo todo el fracaso y la indiferencia con copia autenticada incluida. El canon ha muerto y lo que queda son apenas profanadores de tumbas, me dice kristino, mientras levanta el vaso y le da un trago a la birra. 

El crítico francés Eric Courthès, algo desairado por lo que consideró una ofensa al Premio Cervantes, escribió en respuesta una exaltada invectiva, El Roa de Bastos, defendiendo el legado narrativo sin parangón, según consignó, del autor de Yo el Supremo.

Pero los epítetos de toda laya se sucedieron en el foro a pie del artículo. Entre otras cosas, el académico francés amenazaba a Bogado: “Seguí atacándome en el plano personal y cuando te vea en las veredas de Asunción, te voy a dar una trompada que te van a tener que cambiar la cara fea que tenés (…) Luego continúa: “Nunca serás nada y te haré tragar tu lengua con un puñetazo, a la Arthur Cravan, en tu carita de marica colorada reprimida…”. En el calor de la discusión las referencias sexuales no podían estar ausentes: “Será que no cogés vos…??? Andá al quilombo como todos, dejate de tantas pajas intelectuales (…). Los franchutes te pondremos prótesis PIP en el culo (…).

Obviamente, a juzgar por las reacciones provocadas, cualquiera queda intrigado por el contenido del libro. En este diálogo, mezcla de chateos y cervezeadas, Bogado nos dice algunas cosas de su "chongueada".

A ver kristino, contanos un poco sobre Los chongos de Roa Bastos, o específicamente de tu texto, que tanta indignación causó a Eric Courthès.

Mirá, empecemos desenredando un quid pro quo básico: la antología Los chongos de Roa es la primera antología de narradores paraguayos de todos los tiempos editada en Argentina, en este caso son 9 escritores cronológicamente posroabastianos, por Santiago Arcos editores, 2011. Y cada autor participa con dos textos, a excepción de un autor que lo hace con un fragmento largo de una sola obra. Uno de los dos textos firmados por mí lleva el título epónimo del libro, en singular, pero este detalle es decisión de los 3 editores-recopiladores del libro antológico, elaborando sí un concepto de chongo casi vampírico o de profanador de tumbas, que suponemos fue lo que a los váiros del talibanismo franxute o rosarino llegaron a sulfurar tanto, según todos los signos, sin haber leído porra ninguna! Apenas unas notas periodísticas que tampoco merecían tal despliegue de histerismo e histrionismo…

Después está la microhistoria del concepto chongo en Argentina, ke de un uso exclusivamente barriobajero saltó a los medios académicos. Sebreli (Sartre santificando a Genet, el puto-ladronzuelo vuelto escritor), Perlongher, la prostitución masculina y los cabecitas negras, los emigrados, los paraguayitos en Baires, etc. En mi caso concreto me inspiré en la sección que tiene más de una década de El chongo de la semana del semanario Esto, lo yuxtapuse a los realitys y a un escritor aburrido y ya tenemos la receta del Chongo

De cómo reaccionan ante el bicho raro del escritor, entidad europea inserta abruptamente en nuestro país semianalfabeto por gracia de un premio internacional, ante el éxito obtenido manipulando palabras y libros... Su asombro, su intento de comprensión, sardónica, kachiãi, incluso a través de una recepción grotesca, hipersexualizada muchas veces…

Últimamente el descalificativo de moda fashion-chururú es el de posmo. A algunos cibercríticos les he oído decir que la hibridación lingüística que practica el "movimiento", digámoslo así para tranquilizar a los historizadores literarios, es la típica elucubración "posmoderna".

Uf, para mí hay dos posmodernismos en principio y me remito a un autor como Compagnon, que tiene un clásico libro llamado Los antimodernos, en donde demuestra ke los auténticamente modernos, parafraseando a Rimbaud, son antimodernos, es decir, los ke luchan contra la posición cómoda de adoptar una pose de modernidad... El posmodernismo a la yankee, anything goes, el todo vale relativista y acrítico, visto peyorativamente desde Europa, y el posmodernismo europeo, que sería un antimoderno, en el sentido de Compagnon, los verdaderamente modernos, donde se engloban los posestructuralistas Foucault, Derrida, Deleuze, etc. Para mí es fundamental en este sentido Stirner, hasta ahora relegado en los manuales como un anarkista careta, ultraliberal, etc., pero según una novísima lectura debida a Saul Newman, lo coloca ahora como proto-postestructuralista… El movimiento, si te referís a ke la mayoría de los textos de la antología de Santiago Arcos practica intervenciones sobre el cuerpo sagrado del lenguaje nacional o transnacional como el castellano, ya sea con el porounhol o el portunhol salvaje, etc., podría ser definido como posmo, pero en realidad es más viejo ke el mundo… lenguajes joparas han existido siempre, de forma paralela a los lenguajes oficiales, ke son todos nacionalistas en su política.

Recordemos ke la Biblia misma ya oscila entre el arameo y el hebreo, el yiddish un jopara de esquirlas de hebreo y polaco o ruso, etc., el macarrónico renacentista, etc. Todas las lenguas creole, pidgin y los papiamentos taxonomizados por la etnografía, etc. No hay nada puro, el español está plagado de galleguismos, términos vascos, africanos como chongo o cambalache, ingleses como laptop, etc. En realidad el jopara es una lengua menor, un socavamiento de las lenguas puristas, procede de Joyce, Julián Ríos, Anthony Burguess, Murena, que son ídolos personales en ese juego…

Intentar descalificar diciendo ke pertenece a un ismo, extrapolando movimientos de la historia universal de la literatura y etiketarlo con ellos un texto de acá o allá es un treta burda frecuente pero ineficaz y endeble como argumento de refutación. Son tonterías cometidas incluso por eminencias, como cuando Eco anacrónicamente llama posmoderno a Homero, o los stalinistas, (que) a toda literatura desviada del oficialesko realismo socialista (tildan) de decadente y formalista, o los castristas de contrarrevolucionarios a los ke no cantan las glorias de la revolución…o de imperialistas o golpistas los fanatizados chavistas cuando no comparten los humores de una simple nota periodística!

Yo soy de cierta facultad en que las tesis, como vos decís en una entrevista con un diario bonaerense, son variantes del tipo la mujer en Roa, el dualismo en Roa, la dialéctica en Roa, etc., pero debo reconocer que eso del baile del caño en Roa, el reguetón en Roa… es algo totalmente nuevo para mí.

–Es una parodia del uso mercenario y degradado de las tesinas y tesis, donde el autor "x" cumple a la perfección esa función académica, pero muere allí… Leí hace poco ke en Italia Feltrinelli llegó a publicar Hijo de hombre y Yo el Supremo, pero ahora ya no se reedita. La gente no lee ese tipo de obras, tiene una mínima circulación, en ámbitos universitarios, de los ke curran en los seminarios y conferencias pomposas…

También afirmás que Roa refracta una idea falsa de la realidad paraguaya. Aunque la verdad me parece que Hijo de hombre, que libó de las crónicas de los yerbales de Barrett, es algo más que una fabulación.

–Me refiero a ke dentro del contexto en ke apareció ese libro, el paradigma le favorecía y aun promovía una visión aichecharanga del Paraguay, el país, por siempre, sufrido, casi devastado por una guerra, y saliendo jeýma de otra, con ke se lo veía y quería ver, explicando o justificando muchos de sus “atrasos” así. Era una forma profana de teodicea pero ahora aplicada a la pobreza, el subdesarrollo de un país, etc. Losada promocionaba una literatura ñembo comprometida, de leve élan cubano-revolucionario y compromiso sartreano, todo muy difuso pero claro a la hora de las ventas…

Mostrar alegría, farras sin cuento, orgías, y filosofías de a mi ké entonces no encajaba (como sí lo sería más o menos a partir de los 80 y 90, donde justificar la corrupción stronista y poststronista con el dinero sucio de la droga y el contrabando sí ya lo permitía…) con toda esa parafernalia pomposa que conformaban el paradigma de la América Latina abrumada por un anhelo gua’u de libertad y revolución…

Hasta hay una distopía ¿futurista? que retrata un escenario ¿imaginario? en que el trabajo humano ha sido reemplazado por las máquinas, El perro prole.

–Mi escritura parte de un doble principio de celebración y de rechazo, a favor de y en contra de... Este texto es una sátira del Marx puritano, del apologeta del trabajo tout court, y a favor del yerno, Paul Lafarge y su derecho a la pereza. Claro, este tenía sandunga en su sangre, había nacido en el Caribe de madre afro…

Tuicha la diferencia…Sí, es una especie de silogismo del epígrafe (“El trabajo humaniza”, Karl Marx) hasta su conclusión grotesca invertida un dar la vuelta al Marx como supuestamente había hecho con Hegel, la hominización de un perro vía el sacrosanto camino marxista del laburo…jajaja. En un mundo hipertecniko, instrumentalizado donde lo humano queda relegado y la inventiva humana sobrevive al imaginar laburos para perros ke son los ke mantienen a las familias…

Por último, me gustaría rescatar algo que me pareció especialmente interesante de tu editorial de la revista Konde Orgazmo: lo del error como fundamento de la creatividad, la desreglación de la lengua, la catacresis.

Para Derrida, todo el lenguaje en el fondo es catacresis, lo ke para Aristóteles era un simple y erróneo abuso del lenguaje…

Kostas Axelos también habla de la errancia erótica, del errar, moverse y desplazarse como erotismo, pero de equivocarse también. Godard habla de ke muchas de sus pelis surgieron por equivocaciones, etc. Solemos por el contrario ser muy aristotélicos en la enseñanza de nuestros hijos en las escuelas, castigamos la boca díscola o disléxica que en vez de “alunizaje” practica el “alucinaje” del alumno, con ortografías y ortodoxias y ortopedias varias, correctivos ke como máquinas de tortura usamos para domesticar la creatividad esencial del niño, etc.

La frontera del español y el portugués no está más ke a una línea estatal del error, fácilmente vencible y sorteable con un tris de error, un lapsus linguae o lapsus cálami. Ejemplo, en vez de decir, en español, de vagar, andar de vago, se vuelve, lento, demorado en portugués…

3 comentarios:

carla fabri dijo...

Espectacular el cuento de Cristino y aplaudo la edición de Los Chongos de Roa Bastos. Eric Courtes es el chongo-viudo-franchute que se cuelga de la figura de Roa Bastos. Es un prepotente maleducado. Qué se puede esperar de un personaje cuya tarjeta de presentación ostenta la foto del chongo Courtes con el escritor Roa Bastos. Apoteósico.

Paulo César López dijo...

Ha tiempo ya he sido roabastiano, pero hay que empezar (ya se tuvo que empezar hace rato) a tener otras referencias. El costumbrismo rural está agotado. Los Chongos... son una muestra excelente de otra literatura más fresca.

Padza dijo...

Los Chongos son una manga de envidiosos, sus cuentitos no son nada comparado con la obra de Roa... Tengo mis lectores que me informaron acerca de la mediocridad de su libro, y son escritores o críticos consagrados, no unos chupamedias del poder editorial faltos de contenido y lectores...

Se aprovechan de su nombre para sacarse fama indebida... Que los Chonguitos lean a Nora Bouvet por ejemplo, en "Elogio del plagio", de 2009, y entenderán que sus palinodias de escritura son soretes literarios comparado con las múltiples experiencias vitales e intelectuales de don Roa...

La obra de Roa es, y quedará inalcanzable, en el Amoité de las modas, en un más allá que hasta hoy no se terminó de entender y comentar...

Pero ya dejo de perderme el tiempo con esos tarados, vuelvo a mis trabajos de investigación sobre mi próxima novela, la de Guid Boggiani...

Como la de Bonpland que acabo de publicar en Francia y Paragua, van a ser cuatro o cinco años de viajes e investigaciones, un trabajo de fondo, no pendejadas cuentísticas seudo futuritas que no pasan de eyaculaciones precoces....