sábado, 9 de marzo de 2013

Paraguayos en EE.UU., expectantes ante reforma migratoria


Desfile de los paraguayos en Nueva Yersey en conmemoración del Bicentenario en 2011.


El anuncio del presidente de EE.UU., Barack Obama, de que en su segundo mandato impulsaría finalmente una reforma migratoria integral ha venido a corroborar la progresiva presencia que ha ganado la comunidad latina en ese país. Luego de los últimos comicios, en los que Obama fue reelecto con el 71% del voto latino a su favor, los republicanos han empezado a pensar en estrategias para atraer a ese esquivo electorado, entre las que se cuenta el apoyo a un cambio en la política migratoria.

Rodrigo Zelada, miembro de la organización
"Paraguayos Migrantes en Nueva Jersey"
En esta entrevista vía e-mail con Rodrigo Zelada, de la  organización "Paraguayos Migrantes en Nueva Jersey", nos cuenta que la comunidad paraguaya en Norteamérica, y la latina en general, recibe con buenos augurios la señal del Mandatario estadounidense, quien ha expresado que una mayor apertura del país y la formalización del estatus migratorio de los residentes sin papeles puede dinamizar la economía en un momento en que la recuperación de la crisis se está demorando más de lo previsto.

¿Cómo recibe la comunidad paraguaya el anuncio del presidente Barack Obama de que en este segundo mandato impulsará una reforma migratoria integral?
La comunidad paraguaya, y la migrante en general, espera que esta promesa se cumpla no solo porque es una necesidad, sino que los migrantes hicieron su trabajo. En tiempos de la administración de George W. Bush se llevó a votación un proyecto de reforma migratoria. En esa ocasión, a pesar de las multitudinarias movilizaciones, el proyecto fue rechazado. Esto llevó a que las organizaciones reflexionaran sobre su estrategia y se llegó a la conclusión de que no solo era necesario movilizarse, sino tener poder político. Entonces se comenzó una campaña para instar a los residentes legales a hacerse ciudadanos, que se inscriban y luego participen en las elecciones.
La estrategia tuvo sus frutos. Los hispanos habilitados para votar llega a una cifra de dos dígitos: cerca del 12% del electorado total en el 2012, comparado con alrededor de 9,5% en 2008. Como lo señaló Luis Heredia, director ejecutivo del partido Demócrata en Arizona: “En los últimos años, hemos visto un incremento en la organización de los latinos y creo que ha sido una respuesta a las políticas que promueven los republicanos. Nos hemos dado cuenta de que no basta solo con el enojo, hay que pasar a la acción”.
De esta cantidad de inscriptos es importante destacar que estos salieron a votar y más del 70% votaron por Barack Obama, siendo decisivos en estados claves como Arizona, Colorado y Nevada. En este último con un crecimiento impactante del 117%.
¿En qué hechos se traduce esta gravitancia que está adquiriendo la comunidad latina?
En las votaciones del 2012 los latinos han hecho llegar sus reclamos y mostrado  su peso político. Actualmente los demócratas están más unidos apoyando la reforma y tenemos al Partido Republicano a la defensiva en el tema migratorio. Esto a tal punto de que Carlos Gutiérrez, exsecretario de Comercio de la era Bush, dijo que “debemos cambiar nuestra política hacia los latinos si no queremos seguir perdiendo elecciones”. Y hasta surgen figuras latinas importantes en el Partido Republicano, como el senador Marco Rubio, señalado como un presidenciable dentro de las filas republicanas, distanciado del discurso antiinmigrante que caracterizó a estos en las últimas elecciones. Otro ejemplo del poder latino es la presencia de la jueza de origen hispano Sonia Sotomayor  como una de las integrantes de la Corte Suprema de Justicia,  que logró que en los escritos de esta máxima instancia judicial se dejara de referir a los migrantes en situación irregular como “ilegales” y sea sustituido el término por “indocumentado” haciéndose eco de una de las consignas del movimiento de migrantes: “Ningún ser humano es ilegal”.
Partiendo de lo que se anunció hasta ahora sobre las características del proyecto, como que los inmigrantes indocumentados puedan convertirse en residentes permanentes en ocho años, qué virtudes y deficiencias se observa en el plan.
Un hecho digno de destacar es que el nuevo proyecto de reforma migratoria es una iniciativa bipartidista (Republicana y Demócrata), cuenta con el decidido impulso del presidente Barack Obama, el apoyo de grupos evangélicos y católicos, de grupos empresariales y particularmente la aprobación de una gran mayoría de la población americana que piensa que es hora de solucionar la situación de cerca de 11.000.000 de personas que viven en situación migratoria irregular.
Lo preocupante es que para adquirir la residencia permanente se tardaría entre 8 a 10 años, de acuerdo a las diferentes posturas, lo cual significaría que para ser elegibles para la ciudadanía se tardaría aproximadamente 15 años.
Pero todo depende de las movilizaciones, las negociaciones y llamadas a los representantes parlamentarios. En esto las organizaciones migrantes y sus aliados, entre ellas las poderosas cadenas televisivas latinas (Univision y Telemundo), estarán jugando un papel importantísimo para lograr la reforma migratoria, que mejorará el nivel de vida de millones de personas y también estará dando un gran impulso comercial a la economía de los EE.UU.
Con vistas a las próximas elecciones generales cómo están las condiciones para que el voto de los paraguayos en el exterior se haga efectivo.
Para hacer  efectivo el derecho conquistado gracias al referéndum del 9 de octubre del 2011, se debe hacer que la inscripción y votación se pueda realizar por internet, ya que los paraguayos se hallan dispersos a lo largo de los 50 estados de la Unión Americana. El sistema de inscripción es caro, deficiente y altamente discriminatorio, pues excluye a muchísimos ciudadanos paraguayos de ejercer este derecho. Pero tropezamos con los intereses corporativos del Tribunal Superior de Justicia Electoral y de los partidos políticos tradicionales, que encontraron en el derecho al voto en el exterior un recurso para realizar costosas vacaciones a los EE.UU., España o la Argentina a costa del Estado paraguayo. 
Uno de los colectivos con mayor tasa de crecimiento
Cada 10 años se realizan en EE.UU. censos nacionales de población muy útiles para definir políticas públicas. En mayo de 2011, la Oficina del Censo de los EE.UU. publicó los resultados de la medición de la población en la Unión Americana informando que los paraguayos suman 20.023. Los hispanos en general han señalado un ascenso en su demografía.
Entre este colectivo, Paraguay está entre los que han crecido más del doble: 128,3% con respecto al Censo del 2000. En esa ocasión los paraguayos censados eran 8.769, es decir, hay 11.254 compatriotas más según este documento.
Zelada relata que muchos paraguayos no participaron del censo 2010, debido al temor de que estas informaciones sean usadas por el Servicio de Inmigración, cosa que, según señaló, es improbable, ya que por ley estas no pueden ser usadas para perseguir.
El número de compatriotas que no fueron censados fue significativo, pero de ninguna manera la población paraguaya en el país del Norte se aproxima a los 50.000, tal como sostienen algunas estimaciones extraoficiales.
Haciendo un promedio entre los datos del censo y los cálculos demográficos más inflados, los paraguayos en EE.UU. sumarían unos 30.000. De esta cantidad tal vez algo más de la mitad se encuentren en situación migratoria irregular.
Por ello, una eventual reforma migratoria abriría una vía para que los paraguayos sin papeles puedan formalizar su situación en el país y acceder a mejores condiciones laborales y sociales que las que ofrece el mercado no registrado.



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